memoreando memoreando

   Estos días tenemos en casa unos amigos, de estos que vemos solo de vez en cuando, pero que la relación, pese a la distancia y el paso del tiempo, sigue creciendo y solidificándose, dejándonos disfrutar sensaciones de todo tipo, sobre todo de las más agradables y queridas… de estos amigos que llevamos toda una vida en contacto y manteniendo viva esa magia que envuelve las relaciones que funcionan por que sí, sin empujarlas… y con ellos, dadas las charlas, las miras hacia atrás, hacia los años donde carecíamos de responsabilidad alguna… el próximo 29 de este mes, me viene el 37, y recordar tantas vivencias pasadas con estos amigos me ha hecho retroceder en el tiempo y, darme cuenta, la agradable sensación que producen los recuerdos vividos desde el cariño y las ganas de estar, desde el sentir que dejan las personas queridas, la huella que dejan marcada en nuestra memoria, que aunque no es mi fuerte, veo, sigue haciendo su función, que, mas que dejar recordar, me deja ponerme en la piel que vestía en esos años, permitiéndome sentir todo lo que sentía, recordar fragancias, olores, colores… sonidos… sensaciones… voces que han permanecido en el tiempo pese a andar perdidas por algunos de los rincones de mi azotea… lo asombrante de todo, es, la sensación de volver a ese tiempo como si nada hubiese pasado, como si la mesa donde nos encontrábamos anoche, fuese cualquiera de las mesas que compartimos en otros tiempos… ver, que las vivencias se remontan veinte años atrás, y cada año, ha sido un año que, para bien o para mal, nos ha hecho seguir cambiando a cada uno en su forma y modo, pero, pese a estos cambios, pese a las diferencias personales y las diferentes culturas, hemos creado una relación que ya nada puede ser capaz de deshacer o debilitar… como digo, lo que mas me sorprendió, la capacidad de nuestra mente, de, hacernos viajar a vivencias pasadas y hacer con ellas un presente paralelo, vivido desde nuestros adentros, pero desde el lugar donde pisan nuestros pies ahora… y todo esto, pese a mi distraída memoria, que por veces parece olvidarse de mi… aun asi, veo me sigue recordando en los mejores momentos, y con ello, me deja sentir, sigue a mi lado.. pese a sus ausencias, que, a mi entender, son buenas en muchos casos, dado que me dejan libre de los recuerdos que quieren clausurarme, aunque, por veces, parece hasta los queridos pueden haberme abandonado, pero situaciones como las de estos días, me hacen ver, mi memoria, sigue siendo, sigue estando… y con ella, permanezco en mi presente y me alimento de mi pasado…