...idas y venidas en cada uno de mis dias... trocitos de sensaciones que han topado conmigo y, de algun modo, han dejado alguna huella importante en mi... nada personal con nadie, solo un puñado de ideas y opiniones, dejadas en este saco de retales...

sábado, 18 de junio de 2011

Sopa de ajos con picatostes.

                                                                                  Kata, Me dejo al tiempo, 2009   


   Y Marcial seguía con sus traspiés pese a la vecina buenaventura que cobijaba al prójimo cercano, continuaba apreciando el despertar como el mejor presente posible, aunque apoyase primero el pie izquierdo en el suelo que tantas y tantas veces hospedaba a sus pies sin dejar que estos se alejasen mucho de el. Proseguían a esta preciada riqueza de abrir los ojos y sentirse, una procesión de minúsculas inmensidades que no todos eran capaces de recibir, nacer a veces es tan injusto… Sentado desde su colchón y aún sumido en sus sueños más tempraneros, sin apenas moverse, era capaz de hacer encender una luz con un solo “clic” -Ya se ve mejor- pese a que aun está algo oscuro en el exterior la habitación se ilumina, milagros del presente que tanto nos mima, a algunos… Marcial empieza a ver y con eso a sentir hambre, sin dejar que la duda lo absorba, levanta su culo de la cama y se dirige a la cocina, donde vuelve a aprovechar la magia que envuelve su hogar y otros muchos, iluminando de nuevo el salón donde la gula nos lleva a ciegas, por mucho que nos pese, y allí, con un suave movimiento abre la nevera… elige zumo para acompañar el momento y celebrar sus presentes; es tan fácil elegir cuando los días ponen tanto ante ti… Se sienta en una silla, y tranquilamente saborea el sabor y la textura que la fruta siembra en su boca… nada más en el mundo que el y su desayuno… acaba el ritual para su estómago y se dirige al baño, se deshace de lo que le sobra y sorprendentemente le da a una palanca y sale agua de un grifo… derecha caliente, izquierda fresca… sonreír por veces es tan sencillo… elige fresca, y se humedece la cara… todo cambia, el día va tomando color, y con el, se necesitan menos luces… vuelve a su cuarto y se planta frente a su humilde armario, no tiene puertas, por que sabe lo que hay dentro, y elige de nuevo… es tan fácil elegir cuando sabe lo que quiere… pantalón, camiseta y zapatillas para hoy, que el día, por como ha empezado, ya es más que bueno… ya merece ser disfrutado… nacer a veces es tan raro, que uno a veces se olvida de lo elemental, para hundirse en el abstracto… Marcial sonríe…

El día ha empezado.



domingo, 12 de junio de 2011

Ése


    Quien decrece desde que nace, capaz de retroceder en el camino de la vida que nos es regalado sin saber qué de su función… Quien deshace el sendero que nadie abrió, pero tan sencillo y agradable transmite su caminar, con su envolvente fragancia siempre atenta a nuestros deseos… necesidades… Quien desinventa el agua del río… quien deshace el aire y lo convierte en alimento de buitres, siempre atentos al desguazado de la especie… Quien se crece ante el fraude mismo de sus necesidades… Quien se ahoga de piedad en la antesala a su avaricia… el equívoco sembrado que plantaron sus antecesores en lo más profundo de su ser… el mismo que intenta envolvernos tras su hipócrita sonrisa… ironía con sabor a miel… piel camaleónica que cambia con olor a sabanas de hotel de carretera… Pobre, alejado de la vida y su sentido… Quien se mece golpeando con su vaivén a todos los que intentan descansar a su lado y atropella con su cuidado rocín las  calmadas vidas ajenas con mentiras de índoles severas vestidas con sedas que intimidan las certezas… Quien se cuida y se guarda en la trastienda… Quien se precia… Ése, ése mismo siembra y cosecha mis dudas por la especie, que ya de años ha viene creciendo su plaga, contaminando espacios en las plácidas mentes que cansadas de por sí, se dejan llevar de la mano a jardines con oscuros andurriales y colores de postín, que lejos andan de parecer siquiera arco iris en cartón… Ése, quien se ampara en dioses y banderas, quien se abraza a leyes que habitan en papeles… Ése, quien se olvida del océano que lo rodea  y ahoga en el todo cuanto le molesta… todo cuanto le place… todo cuanto le pesa… Ése, quien se piensa capaz de decidir vidas enteras arropado tras ostentosos conceptos de convivencia y que ve con  dejadez y conformidad la muerte en seres que nada hicieron para alejar la paz de su ultimo suspiro… Ése, quien siente de puertas para adentro, quien viste sus palabras con unto que hace resbalen, y resbale con ellas su significado para poder sembrarlo en lo sano que guardan los demás… Ése, hace sienta hacía donde no debo ir, hace sienta mi rumbo claro… siempre, alejarme del suyo… Ése, es mi norumbo…








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